Papel de las Emociones en la Valoración
La emoción también ha jugado un papel en la teoría de las
decisiones desde los primeros días de la disciplina: los economistas comenzaron
asumiendo que la toma de decisiones se realiza con el fin de conseguir
objetivos, y que los objetivos son, o bien esencialmente emocionales («la
búsqueda de la felicidad»), o bien se asocian estrechamente con emociones.
Existía, también, una noción general de que en las emociones suele interferir
la toma racional de decisiones especialmente, con la culpabilidad, el
arrepentimiento, el regocijo o la decepción).
La paradoja de Allais
es la contradicción aparente que se observa cuando añadir
un acontecimiento idéntico a cada alternativa tiene el efecto de cambiar las
preferencias de quien toma una decisión
Descuento Temporal e Inconsistencia Dinámica
Comparados con otros animales, los seres humanos tenemos
una marcada capacidad de retrasar la gratificación Somos capaces de negarnos a nosotros mismos
de forma deliberada el placer inmediato de un rico postre (a veces, siempre)
porque sabemos que lo disfrutaremos mucho más mañana; podemos decidir
sobrellevar un tratamiento médico doloroso porque sabemos que puede mejorar
nuestro estado físico o prolongar nuestra vida. Pero también tenemos errores de
autocontrol y parece que actuamos de forma contraria a intenciones claras de
ahorro o abstención.
La conclusión general es que, aunque las personas son
bastante eficaces actuando prudentemente al planificar el futuro, los planes
mejor concebidos pueden caer presa de conductas impulsivas e irracionales
cuando nos enfrentamos a tentaciones inmediatas.