Un procesador de texto es un dispositivo o software capaz de crear, almacenar e imprimir documentos de texto.
Permite a los usuarios escribir y modificar texto, visualizarlo en una pantalla, guardarlo electrónicamente e
imprimirlo.
Diseño de página
La mayoría de los procesadores de texto permiten a los usuarios cambiar el diseño del documento que están
creando. Esto incluye cambiar el tamaño de la página, los márgenes y las sangrías, y añadir columnas. También
incluye la opción de crear encabezados y pies de página, así como números de página.
Gráficos
Los procesadores de texto básicos pueden ofrecer a los usuarios la posibilidad de añadir tablas, gráficos o listas
numeradas sencillas, y los que tienen funciones más avanzadas ofrecen más opciones a la hora de añadir elementos
visuales. Algunos permiten insertar ilustraciones, gráficos más complejos e incluso vídeos. Estos gráficos pueden
crearse en el propio procesador de texto o en otro software y luego copiarse.
Manipulación de texto
La principal característica de cualquier procesador de texto es la capacidad de manipular texto dentro de un
documento, como la posibilidad de insertar, cortar y pegar, y copiar texto. Las funciones más avanzadas incluyen,
por ejemplo, el ajuste de palabras, en el que el programa pasa automáticamente a la línea siguiente una vez que se
ha llenado de texto la línea actual.
Asistencia para ortografía y gramática
La mayoría de los procesadores de texto incorporan un corrector ortográfico y gramatical básico. También es posible que
dispongan de un diccionario de sinónimos y puedan ofrecer sugerencias para elegir las palabras. Algunos procesadores, sin
embargo, tienen una capacidad de edición más robusta.
Herramientas de colaboración
Los procesadores de texto basados en navegadores facilitan la colaboración de varias personas en un mismo documento.
Por ejemplo, Word en Office.com permite a los usuarios hacer un seguimiento de sus cambios, dejar comentarios, etiquetar
y asignar tareas a otros, y revisar versiones anteriores del documento.
Fuentes
Otra característica estándar de los procesadores de texto es la posibilidad de cambiar el aspecto de las fuentes dentro de
un documento. La mayoría de los programas ofrecen a los usuarios la posibilidad de poner el texto en negrita, cursiva y
subrayado, así como de cambiar el tamaño de la fuente. Suelen estar disponibles diferentes tipos de letra, lo que ayuda a
los usuarios a crear un documento más uniforme y fácil de leer que algo escrito a mano.