La Replicación del ADN
1. Replicación semiconservativa
La replicación del ADN es semiconservativa, lo que significa que cada nueva molécula de ADN está compuesta por una hebra original (parental) y una hebra nueva. Este modelo fue demostrado por el experimento de Meselson y Stahl en 1958, y garantiza fidelidad en la transmisión de la información genética. Gracias a esta estrategia, se minimiza el riesgo de errores, ya que la hebra parental sirve como molde para la síntesis de la nueva cadena complementaria.
2. Origen de replicación
La replicación del ADN inicia en sitios específicos llamados orígenes de replicación. En procariotas, como E. coli, existe un único origen de replicación (OriC), mientras que en eucariotas hay múltiples orígenes a lo largo de cada cromosoma para acelerar el proceso. En estos puntos, las proteínas iniciadoras reconocen secuencias específicas y separan las dos hebras del ADN, formando una burbuja de replicación. Desde allí, la replicación procede en direcciones opuestas en dos horquillas de replicación, permitiendo la síntesis simultánea de ambas cadenas.
3. Enzimas involucradas en la replicación
El proceso de replicación requiere la acción coordinada de varias enzimas clave:
Helicasa: rompe los puentes de hidrógeno entre las bases nitrogenadas, separando las hebras parentales del ADN y abriendo la doble hélice. Esta separación permite que cada hebra sirva como molde para la síntesis de una nueva hebra.
ADN polimerasa: es la enzima responsable de añadir nucleótidos complementarios a la hebra molde. En procariotas, la ADN polimerasa III es la principal encargada de la elongación, mientras que en eucariotas lo hacen varias polimerasas (como la pol δ y la pol ε). Esta enzima solo puede añadir nucleótidos en dirección 5’ a 3’, por lo que la replicación es continua en la hebra líder y discontinua en la hebra rezagada, formando fragmentos de Okazaki.
ADN ligasa: une los fragmentos de Okazaki en la hebra rezagada, formando una hebra continua. Esta enzima sella los huecos entre los fragmentos, estableciendo enlaces fosfodiéster entre nucleótidos adyacentes.
Otras proteínas accesorias también participan en este proceso, como las proteínas de unión a cadena simple (SSB) que estabilizan las hebras separadas, y la primasa, que sintetiza cebadores de ARN necesarios para que la ADN polimerasa inicie la síntesis.